Gral. De La Cruz Martínez era admirado por el pueblo.

Creo que hace muchísimos años que en la República Dominicana no se lamentaba la muerte de un policía de la manera tan profunda en que se ha manifestado este acontecimiento ante la muerte del general Juan De La Cruz Martínez. De verdad que ha sido todo un fenómeno que encierra extrañeza.

No tuve la oportunidad de conocer ni tratar al general De la Cruz Martínez, pero los testimonios que da el pueblo dominicano de su conducta y accionar es evidencia innegable de que el hombre tenía don de gente, que sabía relacionarse con el pueblo y era un policía digno de emular. La extrañeza es que no haya toda una legión de policías imitando su ejemplo en estos momentos, o al menos que dicha legión, si existiere, no se muestre de manera tangible. Porque la verdad es que la Policía Nacional se ha alejado mucho de lo que años atrás era. Hoy no existe aquel vínculo de confianza entre el pueblo y los agentes del orden, y uno ve que el fallecido general tenía más de treinta años ocupando un cargo de alta jerarquía dentro de la policía, lo cual es también muy raro que ocurra, entonces uno también piensa y deduce que debe haber influenciado a muchos dentro de las filas… pero, por el momento, son solamente suposiciones mías.