Es como si los dominicanos no entendieran lo que sucedió ayer en nuestra nación con el asunto de la observación general que hizo el licenciado Danilo Medina a la ley que aprobó el congreso de convertir a la loma de Miranda en parque nacional. Con esa devolución, Danilo le ha dicho a los congresistas dominicanos que ellos no saben elaborar leyes, que todos esos meses invertidos en llegar a un consenso en todrno a la dichosa ley ha sido sólo una pérdida de tiempo, que la tarea les salió mal y el presidente les ha puesto un cero de calificación, que el sueldo que les pagamos a los congresistas no tiene justificación. Es eso o todo esto es una obra de teatro bien montada, extremadamente bien ensayada… porque ¿a quién se le ocurre pensar que el congreso, que tiene por misión elaborar las leyes de nuestra nación, no sabe cuando está incurriendo en una violación de otras leyes y de la constitución? Y mucho menos de siete violaciones juntas. Aquí alguien se equivocó, sea Danilo Medina o todos los legisladores que aprobaron la ley, y cualquiera de los dos que se haya equivocado es una vergüenza para nuestra nación. O tenemos un congreso disfuncional o un presidente servil a los poderes económicos del mundo a quienes antepone por encima de los intereses de la nación y sobre todo al clamor popular. No he leído la ley que aprobó el congreso, pero no hace falta que la lea para saber que ellos, los congresistas, han sido descalificados por Danilo Medina al devolver dicha ley con una observación general de la misma. Una cosa está bien clara, cualquiera de los dos que tenga la razón en este asunto nos está diciendo que el otro no está capacitado para hacer el trabajo para el cual le pagamos.
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