Samaná: otra yola extraviada en el mar. ¿Cuántas van?

Siguiendo con las noticias de La Opción, en dicho programa se comentó acerca de una yola que salió desde Catey, Samaná, hace once días, es decir, el lunes antepasado, que contábamos a 23 de marzo, pero, todavía los familiares de los viajeros en dicha yola no han sabido nada de la suerte que estos han tenido. Eso de las yolas y los viajes ilegales forman parte de la cotidianidad en esta isla, lamentablemente. El asunto es que la yola está desaparecida del mapa, no se sabe el paradero de la gente que iba en ella y ya sus familiares están preocupados por lo que les pudo haber ocurrido. Lo que me hizo escribir sobre este asunto es el comentario hecho por la señora que llamó por teléfono al mencionado programa televisivo. Según ella, cuando acudió a la Marina de Guerra, que ya no se llama así, le dijeron que no podían salir a patrullar las costas en la avioneta dizque porque no tenían combustible para hacerlo. El comentario insinuaba que los familiares de los yoleros e interesados en que el patrullaje se realice, tienen que manifestarse monetariamente hablando para que la avioneta lleve a cabo un vuelo de inspección en el canal de la Mona y zonas de alrededor. ¡Las cosas de mi tierra!

Y el comentario puede ser creíble, porque esas cosas uno las escucha a cada rato: ambulancias de comunidades pobres que no se usan porque les falta una pieza de repuesto, camiones de bomberos en mal estado y sin agua, destacamentos policiales que cuentan con un motor y dos policías y hasta el autobús de una que otra cárcel que no trasladó a los presos a las audiencias de sus casos porque estaban en reparación o no tenían combustible. ¿Hasta cuándo seremos un experimento de nación?

Les aconsejo a la gente de Samaná que se comuniquen con los servicios de guardacostas estadounidenses, que son quienes patrullan las costas puertorriqueñas, para que estos estén al tanto y tomen las medidas que exige el suceso. Es lo mejor que pueden hacer. Decirle a la gente que no se vaya en yola es casi una pérdida de tiempo, la única manera que eso puede terminar es si nuestra nación algún día es gobernada de manera organizada y nuestra gente ve aquí, en territorio dominicano, las mismas o semejantes oportunidades que ellos creen que pueden encontrar en playas extranjeras.