A todos nos gusta que se nos respete nuestra opinión. Es un derecho de cada ser humano el expresarse libremente, siempre y cuando dichas expresiones no traspasen el derecho de otros seres humanos a ser respetados. Entonces, no es entendible que se haga tanto alboroto por las declaraciones de Magalis Febles sobre la legalización de las drogas y la prostitución. A usted puede o no gustarle, usted puede o no estar de acuerdo, pero al final esa es la opinión de ella y no creo que haga daño a persona alguna cuando ella expresa su sentir. Por el contrario, pienso que requiere gran valor decir ese tipo de cosas en una sociedad como la nuestra, áun repleta de prejuicios y bloqueos mentales. Esos dos factores, drogas y prostitución, conviven con nosotros, todos los seres humanos del mundo entero, independientemente sean o no legales. Incluso, en la cumbre de presidentes de Guadalajara fueron muchos los que opinaron que las drogas debían ser legalizadas, porque ellos reconocen que, a pesar de las supuestas luchas contra el narcotráfico, cada día hay más consumidores y por ende más drogas en las calles. Seamos serios sobre ese tema. Seamos serios.
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