El clima tropical que disfrutamos
los dominicanos tiene sus grandes ventajas y alguna que otra inconveniencia. Esos aguaceros repentinos que llegan como de
ningún lado, difícilmente predichos por la Onamet, refrescan el ambiente
inmediatamente siempre y cuando perduren el tiempo suficiente. Sí, porque esas
ligeras lloviznas que solo sirven para levantar el calor del suelo empeoran la
situación cuando se trata de clíma caluroso. Gracias a Dios que esos aguaceros
son frecuentes ahora en mayo, tiempo en que usualmente se aleja la sequía
habitual de nuestra tierra. La tierra se refresca en estos días. Una cosa sí es
evidente en Santo Domingo, los ciudadanos debemos tener más ymejor cuidado con
los desperdicios que arrojamos en la calle, asegurarnos que la basura que
depositamos en los contenedores otanques que utilizamos para este fin sea
sellada dentro de una bolsa plástica para que no esparza desperdicios cuando la
retiren los camiones.
Comento esto a propósito de los
aguaceros porque la basura acumulada en los contenes y aceras son en gran
medida las causas de los almacenamientos de agua en nuestras calles que causan
tantos disgustos e incomodidades dentro de la población. Así que ya lo saben,
evitemos esos lagos callejeros depositando la basura bien sellada dentro del zafacón.
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