Cómo erradicar el salvajismo de una nación.

Lo ideal sería solicitar al congreso nacional que aprobara leyes encaminadas a educar al pueblo en temas tan simples como: no arrojar basura a nuestras calles y aceras; no contaminar el medio ambiente con música a volúmenes excesivos sin importar que usted esté en su auto o en su casa; respetar las leyes de tránsito que indican al ciudadano que conduce un auto cuando avanzar y cuando detenerse en los semáforos y jamás detenerse sobre las líneas blancas que se supone deben usar los peatones; que los peatones no anden caminando por las calles innecesariamente sino que crucen estas por los lugares correspondientes y mucho menos que se paren en medio de la calle para abordar los vehículos de transporte público; que se prohíba para siempre el ocupar las aceras con sillas de colmadones en las cuales la gente se emborracha e impide el libre paso de los transeúntes; sacar de las calles y semáforos a limpia vidrios y vendedores ambulantes que hostigan a los conductores mientras estos esperan la luz verde; que sea una prioridad la construcción de presas hidráulicas con el fin de suministrar el agua potable a toda la población que ya no tendría que recorrer kilómetros en busca de este líquido ni comprarlo a los excesivos precios que usualmente lo hacen; que cambiemos todo el conjunto de autobuses estatales por vehículos que utilicen la luz solar en vez de gasoil o gasolina y en todo caso que estos vehículos sean de los llamados híbrido que usan poca gasolina y más electricidad, así contribuimos a limpiar el aire que respiramos y nos economizamos miles de millones de dólares cada año; obligar a los ayuntamientos a construir bibliotecas en cada municipio para que la ciudadaniía tenga acceso a los libros de textos escolares y de cualquier otra índole; que los músicos de la sinfónica nacional realicen giras por toda nuestra nación haciendo conciertos gratuitos o a muy bajo precio para nuestros ciudadanos que con sus impuestos pagados sostienen a todas las instituciones del estado, incluyendo a la misma sinfónica, esto va para la compañía nacional de teatro y para todas las ramas de las bellas artes que forman parte del engranaje estatal que nosotros sostenemos con nuestro dinero;y unas cuantas leyes más. Lo irónico de todo esto es que muchas de estas leyes ya existen pero no se cumplen ni se publicitan continuamente para que nuestros compatriotas las conozcan y algún día las cumplan a cabalidad.

Sí lo ideal sería que nuestros congresistas promulgaran dichas leyes e hicieran cumplir las existentes…. Pero lamentablemente, nuestra ley permite que cualquiera, sin preparación ni educación, sea congresista y eso dificulta que las leyes tengan sentido y sean respetadas, porque para que se desarrolle una nación lo primero que tiene que existir es respeto de sus ciudadanos hacia ellos mismos y esto debe comenzar por las autoridades de dicha nación. Pero si los salvajes también están en el congreso y en los mandos gubernamentales… vana esperanza la nuestra.