El Senado dominicano aprobó ayer
el aumento de cinco a siete años para el límite de importación de vehículos de
motor. Ese tema se ha venido discutiendo hace años desde diferentes puntos de
vista y con opiniones a favor y en contra. Hay quienes traen carros nuevos
desde el extranjero y se sienten perjudicados por la facilidad con que los
dominicanos podrán traer autos más económicos, por ser algunos años más viejos,
y creen que sus empresas saldrían perjudicadas. Otros dicen que no, que la
gente que compra carros nuevos no son el mismo tipo de gente que compra autos
de medio uso y que por el contrario, con la medida de permitir la importación
de autos con un límite mayor de años, algunos querían que se alargara hasta
diez años, solo beneficiará a los dominicanos que no tienen un presupuesto para
adquirir un vehículo nuevo o de poco uso.
Particularmente soy de la opinión
que lo ideal sería que tuviéramos en Dominicana un sistema de transporte público
adecuado que permitiera a los estudiantes y trabajadores dominicanos el trasladarse
desde sus hogares a sus empleos y centros de estudios sin la necesidad de que
esto sea una experiencia traumática, como lo es en el presente. Sin embargo,
parece que eso está muy lejos de ocurrir, el cementerio de autobuses llamado
OMSA no brinda un servicio efectivo de transporte a la ciudadanía y tienen que
encargarse de esa tarea las múltiples organizaciones y sindicatos choferiles qe
existen en nuestra tierra. Hay mucha tela por donde cortar.
El asunto es que los que no son ricos también tienen
derecho a aspirar a poder trasladarse en sus propios vehículos y dejar atrás la
historia del desastroso transporte público. La pregunta es: ¿Hasta cuando viviremos
sin un transportepúblico adecuado? Y otra: ¿Aguantará Dominicana un aumento
desmedido de vehículos en nuestras calles y avenidas? Preguntas difíciles de
responder con certeza. Mientras se investiga el caso, esperemos que ahora los
diputados aprueben la pieza legislativa y podamos traer vehículos más baratos
desde el extranjero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ejercer la libre expresión es comunicar al mundo tus opiniones e inquietudes... ¿Te animas?