domingo, 18 de septiembre de 2011

Yaniqueque olvidado.

Es una injusticia no haber reconocido el valor intrínseco que el yaniqueque ha tenido en la cultura dominicana. Esta  humilde y sencilla torta de harina frita que de tanto apuro ha sacado a los capitaleños a través del tiempo. Ha sido marginado y olvidado, a tal grado, que hay en la televisión dominicana como cuchucientos programas de cocina y ni uno solo menciona el yaniqueque. ¡Una verdadera injusticia!

El yaniqueque nació en los barrios de la capital, o sea que es serie palito. ¡Capitaleño neto!

Según escuché (no he podido comprobarlo con documentos) en la primera intervención norteamericana a la isla quisqueyana (1916-1924) existía una señora que freía estas suculentas tortas hechas de harina de trigo y los soldados gringos se daban su "jartura" con las tortas que esta señora dominicana preparaba. Su nombre era Yani y según el relato los gringos decían que iban a comer los "Yani's cakes" (tortas de Yani). Con el tiempo la tortilla de harina frita adquirió popularidad en la población capitalina y se le comenzó a llamar yaniqueque.

Hoy casi nadie le hace coro al yaniqueque. Aunque ha prevalecido en los barrios de Santo Domingo y se ha expandido a toda la geografía nacional. Son muchos los altos ejecutivos de empresas que, cuando eran muchachos, se desayunaban con los yaniqueques de su barrio. Hasta "El palacio de los yaniqueques" Fundado por Ludovino en Villa Juana, ha perdido su glamour de antaño. Los Mac Donalds, Burger King, Pizza Hut y otros extranjeros, han ocupado el lugar que antes le correspondía a los yaniqueques y a las catifritas (emparedado hecho con pan de agua y que también se vendía en los barrios capitalinos) en cuanto a comida rápida se refiere. La arepa, los pastelitos, los añugaperros, borrachos, empanadas y demás exquisiteces criollas, han ocupado un lugar casi olvidado en nuestra cultura.

Una vez, Teófilo Barreiro (fenecido sociólogo dominicano muy querido por sus compatriotas), dijo que el sabor de los yaniqueques de la calle se debía al "constante manoseo" de los yaniquequeros con el dinero que le pagaban sus clientes y el tener que amasar la harina a cada momento.

Hoy en día los yaniquequeros tienen rodillos especiales para amasar y además poseen una máquina de metal con la cual cortan cada yaniqueque. Hasta la forma circular del yaniqueque se ha perdido, hoy los preparan en forma de empanada y los rellenan con Huevo, queso, jamón, carne molida  y hasta vegetales (se valen las combinaciones, de acuerdo al gusto del cliente).

La ventaja del yaniqueque era que la gente salía corriendo de su casa para ir a trabajar o a estudiar, se paraba en la esquina y sin mucha espera, se "ajustaba" par de yaniqueques y listo. Un mabí, té o jugo de china completaban el desayuno gourmet.

Cuando esa harina hacía ¡Pim pum! Y explotaba en el estómago ¡Mi hermano!  Hasta después del mediodía se quedaba lleno el estómago de tan refinado comensal. La gente se mantenía "gorda y colorá" debido a la "Jartura" de yaniqueques que se daban.

Cualquier día de estos prepararé un proyecto de ley y lo enviaré al congreso para que se promulgue una ley que declare oficialmente un día para el yaniqueque. y como dicen los abogados. ¡Haremos justicia!

 

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