martes, 18 de septiembre de 2012

Omega: prisionero del poder político.

En los corillos faranduleros y hasta fuera de ese ámbito es un secreto a voces que la mayoría de la ciudadanía opina que la prisión a la cual está sometido el merenguero Peter de la Rosa, mejor conocido como Omega, es debida principalmente a los comentarios que este hiciera en contra del yerno del expresidente dominicano Leoncio Fernández y de algunos problemas que Omega tuviera con este en el pasado. Lo triste del caso es que los mismos comentaristas faranduleros hacen el comentario con timidez y yo diría que hasta con miedo ¡En pleno 2012!

Porque si ya se sabe que la chica Yuly mercedes desistió de su querella y hasta confesó que fue inducida por otras personas a acusar falsamente a Omega ¿Cuál es el sentido de mantenerlo en prisión y de someterlo a tantas medidas de hostigamiento como las que ya son de pleno conocimiento público?

Que la justicia dominicana opere a su antojo es ya de por sí lamentable, pero que la sociedad permanezca callada ante abusos de poder tan tangibles como este del caso Omega, es todavía peor.  

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