El caso de Venezuela es delicado. Nuestros hermanos venezolanos tienen que hallar una solución pacífica a sus problemas sin que exista una intervención extranjera. Se han cometido demasiados excesos en las últimas semanas y ya uno no sabe a quien creerle en cuanto a lo que noticias sobre el tema se refiere.
Todos sabemos que los medios estadounidenses, con CNN a la cabeza, siempre han apostado a desacreditar y desestabilizar a los gobiernos chavistas por cuestiones de intereses económicos del gobierno gringo y nada más. No importa que lo disfracen, a ellos solo les interesa su economía. Por otro lado, sabemos lo valiente que es el pueblo venezolano y uno duda que hasta el día de hoy se hayan producido tan pocas bajas en este enfrentamiento que sufren día a día nuestros hermanos venezolanos.
Lo increíble es que todo esto esté ocurriendo cuando hace apenas neuve semanas el pueblo ejerció su dercho al voto y prefirió a la gente del gobierno chavista con más de un millón y medio de votos por encima de la oferta de la oposición. Pareciera como si un sector de Venezuela ha entendido que no volverá al poder a través de las urnas. Pero con violencia nunca nos vamos a entender.
Le pido a Dios que tenga misericordia del pueblo venezolano y que estos hermanos puedan llegar a una solución pacífica. Eso es lo que nos conviene a todos.