El mundo de la
música a menudo resulta algo extraño. El caso de Silvio Mora es un fenómeno
paranormal digno de ser estudiado por expertos. Está bien, me pasé, estoy
exagerando… pero sólo un poco. El caso es que Silvio, un joven merenguero con
muchísimo talento, solamente puede pegar una clase de temas loquísimos, de esos
que aún no siendo vulgares ponen a la gente seria medio sospechosos. Ahora está
sonando con “el Pavo”, un relato merenguero acerca de un pavo que salió huyendo
de los United States dizque porque se acercaba Thanksgiving y tenía miedo a ser
servido como plato principal en alguna mesa gringa en esa celebración
tradicional de la gente estadounidense. Llegó el pavo a Santo Domingo, pero él
no sabe que aquí ya lo tienen visto para comérselo en navidad. Ahí está Silvio
sonando con su pavo. Él dijo en televisión, porque lo han invitado de nuevo a
todos los programas, que el tema está sonando en Colombia con fuerza; y que en Ecuador,
un programa de televisión lo adoptó como tema principal para una especie de concurso.
Estas cosas no serían tan raras si no fuera porque Silvio se pasó casi un año
grabando temas románticos, con letra bonita y con un sentido real de la vida,
pero no pegó una sola vez. Ahora vuelve a sus locuras, porque esas son las
cosas que a él se le pegan, y ¡tituá! La bota por lo profundo. La suerte es que
él no se queja, más bien se siente a gusto haciendo sus travesuras merengueras.
¿Quién entiende al gusto popular?
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