Esas cosas rarísimas que ocurren en Dominicana se prestan a confusiones. ¿Cómo es eso de que descubrieron varias empresas y empleadores cometiendo fraudes con el seguro de salud y no se revelan inmediatamente los nombres de dichos infractores de la ley? Mas aún, escuché a un funcionario decir que les dieron un plazo de sesenta días para que normalicen sus respectivas situaciones y a partir de entonces se haría un desmonte de los planes de salud en los que haya irregularidades. Lo que debe hacerse es someter a la justicia a todo aquel que le haya estado robando al estado por ese concepto. Pues, según la información suministrada a la prensa, hay más de cien mil personas cuyos seguros de salud no cumplen con los procedimientos legales y los supuestos empleadores declaran salarios tan ínfimos como cincuenta pesos mensuales y luego pagan al estado dominicano sólo el diez por ciento exigido por la ley, es decir, cinco pesos dominicanos, pero, el estado tiene que pagar 845 pesos por cada asegurado. Se habla de pérdidas de cerca de mil millones de pesos anuales. ¡Eso hay que hablarlo con mayor claridad! Que en una entrevista telefónica del programa "El Informe" una de las supuestas aseguradas ni siquiera sabía el nombre de la supuesta empresa para la cual trabaja. ¡Inaudito! Debilidades del sistema e ineficiencia de los funcionarios gubernamentales que tienen bajo su responsabilidad el control del sistema general de salud. Posiblemente, muy probablemente, haya complicidad interna para que dichos fraudes se hayan prolongado en el tiempo sin ser denunciados. Hasta una empresa llamada Asea, vinculada a la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo(Caasd) salió bailando en el fraude. ¡Cosa más grande chico!
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