El gobierno dominicano ha cedido un montón de comodidades a los haitianos que eligieron regresar a su tierra voluntariamente y sin esperar a ser deportados. Ese gesto no lo hace ni una sola de las naciones dizque desarrolladas y civilizadas del mundo. Autobuses en los que viajan con dignidad y comodidad, camiones en los que transportan sus mudanzas; le otorgó la exención de pago a las visas de los estudiantes haitianos que actualmente están inscritos en universidades dominicanas; hemos invertido miles de millones de pesos en la salud del pueblo haitiano; le construyó una universidad en Haití con nuestro dinero; asciende a dos mil millones de pesos todo lo que gastamos en el plan de regularización de los haitianos, porque no les cobramos un solo centavo para que pudieran obtener el carnet de identidad que los legaliza y los identifica, de ese modo pueden ejercer sus derechos laborales y de salud; todo esto sin contar que fuimos el primer país del mundo en acudir al auxilio de los haitianos cuando sufrieron la tragedia del terremoto en enero del 2010. Que nadie ose siquiera mencionar el nombre de República Dominicana sin admitir primero que en trato humanitario hacia los haitianos nadie nos gana. Pero, Haití no debe desaparecer como muchos quieren, Haití debe ser reconstruida y que vuelva a la vida, que sus ciudadanos sientan el orgullo de ser haitianos yluchen por la reconstrucción de su país. Eso es lo que queremos los dominicanos.
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