Cosas extrañamente diferentes ocurrieron hoy en el programa "Más Roberto". Quizás no deberían resultar tan extrañas, si tomamos en cuenta que Robertico, dueño y conductor principal del programa, hoy estaba ausente, es decir que no fue al mismo, debido a que se encuentra de viaje. Por ese lado sí, es natural que lo encontremos diferente, puesto que es difícil que persona alguna haga lo que otro nos tiene acostumbrados a hacer y las cosas salgan igual, pero aparte de eso, hoy había un ambiente de "exigencia de decencia", de parte del elenco del programa. En el concurso Buscando el Éxito", empezó el señor Pantaleón, a quien Robertico le dice "Chiquitín", y prácticamente tuvieron al traerle una servilleta por la forma en que sermoneó a una concursante de nombre Julisa, por estar casi desnuda en el escenario y mostrando en cámara todo lo que no debería estar mostrando. Lo último que dijo es que a él le gustaría ver a las cantantes dominicanas de cualquier género, presentarse a cantar siempre vestidas como damas elegantes, finas y decentes. Bajó duro, pero yo entiendo que deberían ser así siempre y no sólo un día, precisamente cuando el jefe no está.
Siguió Jesús Nova, arremetiendo contra la muchacha y contra los próximos dos concursantes, uno por bailar eróticamente y la otra por el baile y la falta de buena pronunciación. Lo último, último, fue el Boli, quien también descalificó a unos concursantes en el Show de comedias, por usar un lenguaje vulgar a esas horas de la tarde. Esas cosas, esas formas de exigir decencia, en la televisión nacional, deberían ser la cotidianidad, deberían ser la regla, pero en realidad no sucede así. Programas como el de Robertico, por ejemplo, no deberían permitir artistas cantar semidesnudas frente a sus cámaras, pero lo permiten… y se lo celebran. Igual permiten que algunos invitados se excedan en las insinuasiones contenidas en sus comentarios en el segmento "Hombre y mujer". Y no es cuestión de excesiva moral, más bien es sólo tomar en cuenta que ese es un programa diurno y dominical que lo ve la familia entera. Ojalá que cada semana todos ellos tuvieran en cuenta ese detallito, que cada vez que alguien intentara presentarse en un concurso o como invitado del programa le hablaran claramente respecto a la línea de la decencia que deben observar en cuanto a sus diálogos y vestimentas. Los concursantes ni siquiera deberían llegar a presentarse frente a las cámaras si ellos no están de acuerdo en la forma en que estos andan vestidos. Eso no es algo complicado ni difícil de lograr. Ojalá se decidieran a ser el ejemplo para todos los demás programas de la televisión dominicana que tienen contenido similar.
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