Cola Real es la bebida gaseosa que ha invadido gran parte del Cibao y hasta ha creado ciertas controversias con respecto a las facilidades otorgadas por el gobierno a sus fabricantes. En Dominicana llamamos "refresco" a este tipo de bebida. Hay empresarios dominicanos que se han manifestado en contra del privilegio que da el fisco a las empresas que se establezcan en la zona fronteriza de nuestra nación, esto se ha hecho sobre todo como una forma de incentivar el desarrollo de esa región que durante las últimas décadas ha sido algo descuidada por nuestras autoridades. La pregunta del millón sería ¿Por qué no invierten también los millonarios dominicanos que se quejan de la medida en vez de criticar a los que se benefician de ella? Eso lo escribo porque realmente he escuchado muchos comentarios al respecto pero entiendo que la gente de Cola Real hace todo apegado a la ley, entonces lo que es igual no es ventaja.
Esta compañía de refgrescos es original de Perú, nació en Ayacucho, en la Sierra Central de esa nación suramereicana, en el año 1987. Ellos han basado su estrategia comercial precisamente en establecerse en regiones alejadas de las grandes urbes, donde la competencia no posee sus bases principales. Otra estrategia es el precio, Cola Real parece estar dispuesta a ganar menos con tal de llegar al público a un precio más cómodo y otorgar mayor rango de beneficio a sus distribuidores e intermediarios. Parece que les está dando resultado en el Cibao, porque sino no estuvieran gritando algunos de la competencia.
Según empresarios de esta empresa: su principal producto es la Cola Real negra, sí, esa que se parece a Coca Cola y a la Pepsi; en segundo lugar está el refresco sabor uva, en tercero el rojo y el cuarto es el naranja. Tienen más de mil empleados directos en Dominicana y tres mil y pico de empleos indirectos. Además han tenido una muy buena acogida en la región norte de nuestra nación, los cibaeños la han adoptado como si fuera de ellos, hasta yo llegué a pensar que se trataba de un producto de origen nacional.
Bueno, esa gente se faja a trabajar mientras otros se empeñan en criticar. Mientras solo se vean beneficios para nuestros pueblos, pues yo estoy de acuerdo en aceptar inversiones extranjeras. Hasta prueba en contrario ¡Bienvenida sea Cola Real! Y todas las empresas que aporten cosas buenas.
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