El contrato de Jhonny Peralta con los Cardenales de San Luis, 52 millones por cuatro años, ha generado un inmenso cúmulo de comentarios en las redes sociales. Muchos argumentan que el mensaje que este contrato envía a los peloteros es que sí vale la pena consumir anabólicos. Esto porque Peralta estuvo suspendido por cincuenta partidos debido a que su nombre apareció en el escándalo de Biogenesis y luego obtuvo ese jugoso contrato.
La asociación de peloteros ha dicho a sus miembros que interrumpan los comentarios en tuiter y demás redes sociales, pero eso es difícil de controlar. La verdad es que los esteroides llegaron a grandes ligas sin contrato pero han estado presentes en todos los estadios donde se juega béisbol. Nadie sabe en qué parará ese lío de los anabólicos y algunos abogan por sanciones más drásticas, mientras tanto, Peralta y muchos otros peloteros ya cobraron en efectivo la osadía de poner en riesgo sus vidas utilizando estas drogas tan peligrosas.
Peralta, quien juega en el campocorto, bateó para 303, conectó 11 cuadrangulares e impulsó 55 carreras en 107 juegos la temporada pasada.
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