El término "viperino" o "viperina" se utiliza para denominar lo relativo o perteneciente a la víbora, algo que tiene las propiedades de este tipo de culebra. También se emplea el vocablo "lengua viperina" para referirse a personas que emiten comentarios con mala intención o buscando hacer daño. Sería algo así como una lengua venenosa.
Algunos piensan que la gente con lengua viperina son las que pronuncian improperios o malas palabras, como decimos en Dominicana. Pero no necesariamente es así. Una persona puede hacer comentarios mordaces (irónicos, sarcásticos) o soeces (groceros, rudos) acerca de otra persona, que es igual a hablar venenosamente acerca de él o ella, aún cuando utiliza a veces palabras cultas y refinadas, porque lo que le da el nombre de "viperina" es la intención con que se pronuncian dichas palabras, no que sean feas o bonitas sino que busquen hacer daño, que tengan mala intención o mala fe. Es común también llamar víboras a ese tipo de personas que acostumbran a calumniar a otras personas. Es que la víbora es, además de fea, una culebra que tiene dos colmillos en la parte superior de la mandíbula, que se retraen cuando esta tiene la boca cerrada y se ponen en posición de ataque cuando la abre. Al morder, la víbora vierte su veneno por donde tiene los dientes, no por la lengua. Usualmente, la gente con lengua viperina aparenta ser callada y tranquila, pero cuando abre la boca bota su veneno inmediatamente.
El término víbora proviene del latín "vipera". A este tipo de reptiles se les denomina también viperinos y áspides.
Así que cuando escuchen decir que una persona tiene lengua viperina o lengua serpentina, ya saben que se trata de alguien venenoso y mal intencionado.
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