Charlie Hebdo seguirá igual; Islamistas advierten no provocarlos..

El semanario Charlie Hebdo, especializado en caricaturizar todo tipo de temas sociales, políticos o religiosos, saldrá de nuevo mañana miércoles con su primer ejemplar desde el ataque terrorista que sufriera la semana pasada de manos de islamistas inconformes con las caricaturas que estos habían publicado en ediciones anteriores, y en el cual murieron 8 periodistas y cuatro de sus más conocidos caricaturistas, incluido su director, Charb, en un suceso que ha estremecido al mundo. En vez de retroceder, al parecer han decidido seguir con su misma línea, pues su abogado ha dicho a los medios que en este próximo ejemplar publicarán sátiras religiosas, porque, según él,  ese es el espíritu de Charlie Hebdo. Incluso, de 60 mil ejemplares que acostumbran a lanzar en cada publicación, esta vez imprimirán 3 millones de copias para poder suplir la demanda francesa y mundial del semanario. Todo luce indicar que los atacantes han logrado el efecto contrario a lo que pretendían. Ahora el mundo entero sabe de la ecistencia del semanario, aún los que no tenían la menor idea de que este existía, y todos quieren leer y ver las caricaturas que ellos crean.

Richard Malka, abogado del semanario, expresó que ellos nunca van a ceder pues si lo hicieran nada de lo que han hecho tendría sentido. Sus declaraciones las hizo en una entrevista concedida a la emisora "France Info".

En el otro lado de la moneda aparece la advertencia que las autoridades clérigas egipcias han hecho al semanario acerca de la provocación que significaría lanzar esta nueva publicación con la caricatura de Mahoma en la portada, sosteniendo un cartel que dice "Yo soy Charlie Hebdo", en francés. Dar al-Ifta, encargada de emitir edictos religiosos, calificó como una "provocación injustificada" a los musulmanes el seguir utilizando la imagen de Mahoma en Charlie Hebdo, y definió este hecho como un acto racista. Les advirtió que sólo buscarán crear una nueva ola de odio en Francia y en otras naciones occidentales de continuar ridiculizando las creeencias islámicas.