Balaguer, Hipólito, Majluta y Medina.

En 1986 yo era demasiado joven para poder ejercer el derecho al sufragio electoral. Aún así, desde entonces me gustaba la política y leer todo lo relacionado a asuntos gubernamentales. Jacobo Majluta era el candidato del PRD en aquel año y ellos, los blancos, estaban en el poder. Todas las encuestas, la mayoría de los anuncios y vallas publicitarias y una inmensa campaña de promoción indicaba que Jacobo derrotaría por amplio margen al dr. Joaquín Balaguer. Decían que la candidatura de Majluta era "un carro sin reversa y sin freno" y que sólo se detendría cuando llegara al palacio nacional. La historia ya todos la sabemos. Balaguer volvió al poder ese año y, aunque muchos todavía hablan de que se hizo fraude, yo les digo otra cosa… La política como ciencia es hermosa pero en nuestra isla la política siempre se ha valido de trucos y artimañas, eso es algo que todos los dirigentes políticos lo saben. El que pierde las elecciones pierde con las dos reglas: la legal de la J.C.E. y la que no está escrita pero que los políticos dominicanos se saben mejor que la constitución, la regla de la calle.

Danilo y toda su propaganda oficialista, sustentada por nuestro dinero, me recuerda mucho a Jacobo Majluta y su carro sin reversa. Hipólito es un veterano y expresidente de la República Dominicana, tal como lo era el expresidentes Joaquín Balaguer de 1986. Yo no creo en bolas mágicas, tampoco creo en encuestas políticas, de brujos y encuestadores estamos llenos. No es cuestión de adivinar, el 20 de mayo sabremos quien ganó. Esa es la encuesta que nos dirá quien dominó mejor las dos reglas.