El factor influyente que tienen las encuestas y los sondeos que se hacen públicos delante del electorado no puede negarse. Sobretodo en sociedades como la nuestra. Muchos dominicanos gustan de ganar a toda costa y prefieren esperar en silencio hasta estar seguros de quien tiene más posibilidades de alzarse con la victoria y luego apoyar a ese posible triunfador. Lamentablemente siempre ha sido así.
Pasa lo mismo con la pelota local y de grandes ligas, con los premios Casandra, con las peleas de gallo y de boxeo y hasta con los juegos de vitilla. Es por eso que el partido de gobierno se ha gastado tanto dinero en pagar a firmas encuestadoras que le digan al pueblo que ellos ya ganaron las elecciones, lo hacen para poder influir en el electorado y aprovecharse de la fama que tienen muchos dominicanos de apoyar a quien creen ganador. Esas encuestas no sirven. Ni una sola de ellas sin importar a quien declaren ganador. Son sólo trajes a la medida de quien las paga y nada más.
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