Independientemente de que se cometieron excesos en contra del cantante Anthony Santos con eso de encerrarlo dizque por no haber acudido a coinciliación en la fiscalía y en vez de eso haber enviado a su abogado, esto a pesar de la sentencia del tribunal constitucional que advertía a la fiscalía para que dejara de amenazar con encerrar a Santos y que al mismo tiempo reconocía el derecho que tiene un ciudadano a ser representado por su abogado en las citas de coinciliación. Pero esas cosas ocurren en experimentos de sociedades como la que ostentamos en muchos países latinoamericanos.
Hasta que esas cosas no dejen de ocurrir nadie puede hablar de libertad, democracia o desarrollo.
Independientemente de esa realidad nuestra existe otro detalle que ni siquiera al abogado Carlos Balcácer he escuchado comentar. La verdadera razón de que Ney Nilo no haya percibido un solo centavo de sus derechos de autoría por la canción en cuestión es únicamente debido a la piratería. Así mismo como lo lee. Si la piratería no estuviera sin freno ni control en República Dominicana las casas disqueras lanzaran producciones musicales de manera legal tal y como ocurre en las sociedades civilizadas, las oficinas de derecho de autor o el representante legal del compositor de canciones que han sido grabadas por otros artistas se encargarían de reclamar y obtener las ganancias de dicho compositor y la fiesta seguiría en paz. De ese modo ni a Ney Nilo ni a ningún otro compositor le resultaría desfavorable que les graben sus composiciones, sobretodo esas canciones que ya nadie recuerda por ser tan antiguas.
Todo este lío al final es por culpa de la piratería y nada más. Al final son nuestras autoridades las que no hacen su trabajo. Es que son incapaces mentales ilusionados con la conceptualización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ejercer la libre expresión es comunicar al mundo tus opiniones e inquietudes... ¿Te animas?