Hace 169 años, el 19 de marzo de 1844, derrotamos a los haitianos que pretendían llegar a la capital a través de la región sur de nuestra nación. La batalla fue ganada en Azua por el ejército dominicano comandado por Pedro Santana, quien era secundado por Antonio Duvergé, ambos generales del ejército dominicano.
Hoy, 19 de marzo de 2013, volvimos a librar otra batalla con nuestros vecinos. Sólo que esta vez los rivales eran nuestros hermanos puertorriqueños y el campo de batalla fue un estadio de béisbol, en la ciudad de San Francisco, California, en los Estados Unidos.
En Azua salimos airosos de tal manera, que según cuentan los libros de historia, al ejército dominicano casi se le terminaban las municiones y muchos de los improvisados soldados de nuestra nación se enfrentaron al ejército haitiano con palos y piedras. Fue así como vencimos a los haitianos, quienes eran comandados por su presidente Charles Hérard.
Hoy, en el terreno de juego, propinamos a los boricuas una blanqueada. Tres carreras por cero fue el marcador final. Volvimos a ganar un 19 de marzo, pero esta vez ganamos el Clásico Mundial de Béisbol. 16 equipos clasificaron para esta contienda y República Dominicana fue el mejor de todos. Por eso hoy, y por los próximos cuatro años, somos y seremos los campeones mundiales de béisbol.
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