El pueblo dominicano debe aprender de los errores cometidos por otros pueblos. Grecia, por ejemplo, ha estado viviendo uno de los peores tiempos de su historia debido al descalabro de su economía. Un descalabro que puede ser atribuido, en su mayor parte, a la corrupción administrativa, la incompetencia de los funcionarios gubernamentales y el hecho de haber ignorado las señales de alerta que su frágil economía venía dando a su pueblo.
Les estoy hablando de una nación que hace tres mil años ya tenía una civilización compuesta por hombres pensantes, no de una república que todavía hoy día inventa un presupuesto anual para ver si los fondos que recauda durante el año son suficientes para llevar a cabo las obras contenidas en el mismo, y de no ser así sencillamente acude a instituciones internacionales a solicitar crédito con la excusa de cumplir con el invento de presupuesto.
Hay mucho analfabetismo en Dominicana, eso nos perjudica a todos. También hay muchos intelectuales y profesionales. A estos corresponde alertar la conciencia ciudadana para no tener luego que lamentarnos.
La excusa norteamericana de invadirnos en 1916 fue la de cobrarse el dinero que le debíamos. Hoy en día Grecia está invadida, al estilo moderno, por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, y el Fondo Monetario Internacional, la llamada Troika, quienes dirigen todas las operaciones gubernamentales de esa nación. Ellos le llaman "supervisión del programa de consolidación."
La verdad es que a ninguna nación le gusta ser supervisada o controlada por otra nación o institución extranjera. Es hora de madurar, hermanos dominicanos.
Verdaderamente es hora de madurar.
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