El jonrón de Hánley Ramírez en la segunda entrada fue como un aviso de que en este juego los pronósticos sí se cumplirían. Todos los expertos coincidían en que el enfrentamiento entre Estados Unidos y República Dominicana sería una batalla épica digna de pasar a la historia. Deduno permitió una carrera en la primera entrada de parte del equipo estadounidense pero a partir de ese momento mantuvo maniatado a la gente del tío Sam. Luego del quinto, nuestros relevistas no aceptaron ningún tipo de negociación; Kelvin Herrera, Octavio Dotel, Pedro Strop (ganador del juego), y Fernando Rodney lanzaron como lo hacen los buenos lanzadores dominicanos… manteniendo todo bajo control.
El juego quedó empatado a una carrera por bando hasta el noveno inning, Nelson Cruz se embasó con doble y avanzó a tercera con un rodado de Carlos Santana quien fue puesto out en primera, Eric Aybar salió a batear de emergente y conectó el hit impulsador de la carrera que nos dio la ventaja dos a una, el mismo Eric Aybar se robó la segunda mientras De Aza se ponchaba y después anotó nuestra tercera carrera con una línea de José Reyes al jardín derecho. Con esas tres carreras y el dominio de Rodney de los bateadores norteamericanos obtuvimos nuestro pase a la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol.
Mañana se enfrentan Puerto Rico y E.U. y el ganador deberá enfrentarse a Dominicana para decidir quien es el ganador del grupo.
¡Arriba República Dominicana!
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