El 9 de junio de 1844 ocurrió el primer golpe de estado de la naciente República Dominicana. Los trinitarios, con Juan Pablo Duarte a la cabeza, derrocaron la Junta Central Gubernativa que estuvo constituida por Tomás Bobadilla, Francisco Ruiz, José María Caminero, y Francisco Javier Abréu. Estos individuos pretendían vender nuestra nación a Francia. En lugar de Tomás Bobadilla fue designado Francisco del Rosario Sánchez como presidente de la misma. Juan Pablo Duarte fue nombrado Comandante Militar del Departamento de Santo Domingo.
Sánchez encontró múltiples escollos al intentar presidir la nación dominicana. Por un lado estaba Pedro Santana, quien se negaba a renunciar a su puesto de Jefe Militar, y desde Baní, también se negaba a avanzar definitivamente en contra del ejército haitiano a través de la región sur de nuestra nación. Santana, apoyado por Tomás Bobadilla y otros traidores, buscaba anexar nuestra patria a una nación europea, fuera Francia o España.
En el norte de nuestra nación también encontró Sánchez una férrea oposición a su presidencia, esta provino de los mismos trinitarios. Matías Ramón Mella se encontraba animando al grupo de oficiales bajo su mando, y a todo el cibao, a respaldar la designación de Juan Pablo Duarte como presidente de la República Dominicana. Hecho que fue consumado el 20 de julio de 1844.
Antes de esto, el 12 de julio, el general Pedro Santana había regresado a Santo Domingo, destituyendo de la presidencia a Francisco del Rosario Sánchez. El mismo Santana reinstaló la Junta Central Gubernativa de la cual quedó nombrado presidente. Francisco del Rosario Sánchez quedó como miembro de dicha junta, aunque renunció al día siguiente.
La presidencia de Sánchez duró 1 mes y 3 días.
Un día como hoy, el 9 de marzo de 1817 nació en Santo Domingo quien a mi juicio fue el más diligente y meritorio de todos los trinitarios, Francisco del Rosario Sánchez. Murió fusilado, en San Juan de la Maguana, el 4 de julio de 1861.
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