Desde que cierto individuo llamado Jorge Esteva, o algo así, habló en nombre de la Barrick Gold, faltándole el respeto al gobierno y al pueblo dominicano, emitiendo declaraciones que daban a entender que la Barrick se ha llegado a creer que son dueños de nuestro patrimonio, desde ese día he tratado de no escribir una sola palabra acerca de ese asunto. Lo hice así para evitar que la provocación osada de ese ignorante, que luego supe que dizque es dominicano, me hicieran responder como ellos merecen. No quise rebajarme a su nivel. Por eso no escribí sobre ese asunto.
Hoy me entero que el presidente Danilo Medina ha ordenado la prohibición de exportar nuestro oro a la Barrick hasta que se sienten a negociar el infame contrato. Yo iría más lejos, les diría a la Barrick que el plazo ya terminó, que recojan sus maletas y se larguen, que nosotros encontraremos otro socio que desee sacar provecho a nuestro oro pero compartiendo el provecho con nosotros, los dueños del oro. Yo daría por terminado ese contrato y pagaría a la Barrick lo que ellos han invertido hasta ahora, no lo que ellos dicen haber invertido sino lo que pueda ser confirmado como inversión real, no imaginaria, no de palabras.
A la Barrick que se vaya y nos deje vivir en paz. Estoy cien por ciento seguro que antes de un mes tendremos a varias compañías mineras interesadas en negociar con nosotros la explotación de nuestro oro.
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